Venecia (Venezia) es la capital de la región italiana del Véneto y es sin duda uno de los destinos turísticos más espectaculares del mundo...
Destacan en Venecia sus imponentes monumentos históricos entre los que destacan la famosa plaza de San Marcos donde encontramos la catedral bizantina del mismo nombre y el Palazzo Ducale (Palacio Ducal) que es en la actualidad un museo que no debe perderse.
Venecia esta formada por 120 islas unidas entre si por más de 400 puentes. Los habitantes de la zona decidieron habitar esta zona pantanosa huyendo de las invasiones bárbaras del Siglo V cuando el imperio romano ya había desaparecido y Europa estaba sumida en una casi total anarquía.
En el Siglo IX la ciudad se hizo independiente nombrando un Dux que gobernaba de forma vitalicia pero no era un cargo hereditario evitando así la creación de dinastias. Durante la edad media los venecianos se aliaron con los Francos para luchar contra los Longobardos y con el Imperio Bizantino para luchar contra los Normandos, y cuando empezaron las guerras del Imperio Bizantino contra el Islam los Venecianos cogieron el testigo del comercio y se hicieron con el monopolio comercial del mediterráneo oriental, rivalizando con Génova.
Tras la caida de Constantinopla en 1453 comenzó su decadencia al comenzar el control Otomano del Mediterráneo y tras el descubrimiento de América se desplazaron las corrientes comerciales perdiendo gran parte de su influencia comercial. En 1797 fue invadida por Napoleón para luego ser anexionada a Italia en el Siglo XIX.
El Festival de Cine de Venecia y el Carnaval son probablemente los eventos culturales más famosos de esta ciudad pero son muchas las propuestas que ofrece esta ciudad al visitante... A parte del Palazzo Ducale y de la Catedral Bizantina de San Marcos, tenemos una importante colección de arte en el Museo de la Academia, tambien podremos visitar el reconstruido Teatro de la Fenice, un hermosisimo teatro barroco que se ha recuperado después de un pavoroso incendio... el Puente Rialto y el Puente de los Suspiros (junto al Palazzo Ducale) son sin duda los puentes más famosos de Venecia, y en sus cientos de impresionantes iglesias podremos admirar obras de arte y una impresionante arquitectura barroca.
Es un inmenso placer para la vista poder pasear por las estrechas calles de Venecia, sobre todo al caer la noche, cuando las hordas de turistas desaparecen y la ciudad queda desierta para nosotros... por el día podemos aprovechar el viaje para comprar piezas de cristal de Murano, famoso en el mundo entero por su calidad y colorido, o comprar una máscara veneciana típica del Carnaval.
Dubrovnik (tambien llamada Ragusa) es probablemente una de las ciudades más bellas de la costa dálmata junto con Split, y ofrece al visitante un centro histórico de una envergadura impresionante, muy bien conservado y que acaba de sufrir una profunda restauración (aún en lento proceso). Situado en el sur de la Dalmacia la ciudad es conocida como "la perla del Adriático" por la belleza de sus monumentos fruto de un pasado brillante.
Ragusa se fundó para unir dos pequeñas ciudades: Laus que estaba en una pequeña isla al sur de la costa dálmata y Dubrava un asentamiento eslavo en lo alto de una colina. La ciudad se llamó oficialmente Ragusa hasta el año 1909. Nació en las cercanías de la antigua Epidaurum (emplazamiento de la actual Cavtat o Ragusa Vieja).
En el siglo VII, los habitantes de la región para acabar con las invasiones eslavas que destruían sus casas, se refugiaron en un pequeño pueblo de pescadores, sobre un grueso roquedal, y lo fortificaron. Rápidamente, este refugio grecolatino comenzó a crecer hasta convertirse en la ciudad más importante de la zona. Los árabes no tardaron mucho en interesarse por este puerto cada vez más próspero y lo atacaron sin éxito en el siglo VIII.
En el siglo IX, Ragusa era ya la ciudad más importante de Dalmacia, y formaba una pequeña república independiente (la llamada República de Ragusa) bajo la soberanía nominal de los emperadores de Bizancio, y después de los reyes de Serbia y de Croacia. Como Venecia, disponía de su propia flota de guerra para defenderse, pero no fue suficiente para impedir que los normandos se adueñaran de la ciudad en 1081.
En el Siglo XII se erigieron murallas alrededor de la nueva ciudad para protegerse de las invasiones que venían, tanto de Oriente como de Occidente. Ragusa era una de las Repúblicas que escogía a su gobernante de manera democrática. La pujante república de Venecia, cuyos barcos hacían escala en la costa dálmata, anhelaba anexionarse este rico puerto estratégico para sus fines comerciales. La armada veneciana se puso en movimiento en 1205 y conquistó la ciudad.
Venecia conservó la ciudad hasta que, en 1358, con Ragusa transformada en Dubrovnik (del término croata dubrava, bosque de robles). Cuando Venecia se retiró de Dubrovnik, aparecieron los turcos por el este para adueñarse de la ciudad.
En 1364, Dubrovnik firmó con el sultán del Imperio otomano un tratado de alianza y protección, Dubrovnik debía pagar un tributo al sultán. Una delegación se dirigía cada año a Constantinopla para cumplir la formalidad. Aquélla debía permanecer un año en el lugar, sirviendo de esta manera de rehén hasta que llegase el siguiente tributo. Desde 1421, los armadores de la ciudad obtuvieron el privilegio de comerciar con Asia y África. Tras ser conquistada por Napoleón fue luego parte del imperio Austro-Húngaro.
Dubrovnik, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, ha recuperado su antiguo esplendor tras el sitio sufrido en la década de 1990. Destaca en su espectacular centro histórico sus impresionantes murallas, reflejo de un pasado violento, también encontraremos algunas de las más importantes iglesias y monasterios de Croacia, realizados en el medievo, el renacimiento y la época barroca y en la Calle Stradum podemos disfrutar de sus tiendas llenas de originales piezas de artesanía, helados...
También destacan los palacios-museo de la ciudad donde podremos conocer con detalle la historia de esta apasionante ciudad que ha vivido siempre bajo la influencia de Venecia y los Imperios Bizantino y Otomano.
La belleza extraordinaria de sus calles y sus murallas ancladas en la roca marina la han hecho ser el escenario de películas y series, como "Juego de Tronos" donde se grabaron las batallas de "Desembarco del Rey" (King´s Landing).
Corfú, también conocida como Heptonesos o Heptanisia, que en Griego significa “Siete Islas”, es la más grande de las Islas Jónicas. En el norte de la Isla destaca el monte "Pantocrator" (966 m) y las famosas bahías rocosas que han dado fama a esta isla. En el sur el paisaje cambia, tornándose llano y más agreste, mientras que en la zona central encontramos un hermoso paisaje de suaves colinas llenas de vegetación.
Corfú es una isla famosa por sus playas (Jalicunas, Marahias, Skudi, Bitalades, Perulades, Megas joros, Aulaki, Stefanos, Kerasia, Agujos Mirtiotisa, Paramonas, Mon Repos, …) playas de arena fina, aguas cristalinas y bañadas por el cálido sol mediterráneo.
La isla de Corfú ofrece visitas culturales de gran interés, como el Palacio del Achilleion que la Emperatriz Sissi de Austria mandó construir aqui para pasar grandes temporadas y que en la actualidad es un interesante museo arqueológico con espectaculares vistas de la isla y del mar mediterráneo.
En Corfú encontramos el Templo de Hera, aunque tambien se pueden visitar el Monumento de Menécrates y el gran león o el Monasterio de San Teodoros; en pleno centro de la capital se encuentra la Basílica de Pelópolis, la Iglesia Bizantina de Jasón Sosipatro y otras postbizantinas como la de San Espiridon.
La ciudad tiene un encantador centro histórico, con calles llenas de tiendecitas, ideales para los amantes de las compras. Junto a la fortaleza tenemos una agradable avenida peatonal con un frondoso parque donde podremos para tomar un refrigerio.
En la parte antigua de la ciudad está las Fortaleza Veneciana de Kerkyra (Siglo XV), junto a callejuelas medievales muy estrechas. También destacan el Ayuntamiento, la Residencia del Arzobispo Latino, los Cuarteles de Grimaldi, el Parlamento Jónico, el Palacio de San Miguel o el Palacio de San Jorge.
El gran puerto de Civitavecchia está situado en el centro de la costa oeste de Italia, y es el puerto de mar más cercano de la legendaria y fascinante ciudad de Roma, apodada "la ciudad eterna".
Roma es una ciudad del sur de Europa , en la Península Itálica, que antiguamente fue capital del Imperio Romano, y hoy es capital del estado moderno de Italia y que además ostenta la sede del Papado de la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Cristiana más grande del mundo.
Situada en el centro de la península, en la región del Lacio (Lazio), a ambas orillas del río Tiber, a unos 20 km de su desembocadura en el mar Tirreno, en el centro del Mediterráneo, fuente de sus riquezas.
La ciudad de Roma propiamente dicha tiene una población de aproximadamente 2.718.000 habitantes, que unidos a los de su área metropolitana, se elevan a 3.700.000. Pero ya en época Romana Roma fué durante siglos la ciudad más poblada del mundo, con más de un millón de habitantes en su época de máximo esplendor, siendo una de las orbes más importantes e influyentes de la historia de la humanidad.
Su importancia histórica es enorme. Cuna de la civilización occidental, atrae cada año a millones de visitantes, atraídos por las ruinas de su antiguo esplendor y sus incalculables obras de arte de la época etrusca, romana y sobre todo barroca y renacentista.
Enclavado en la zona oeste de la ciudad se encuentra el Estado Vaticano que constituye un estado independiente y soberano respecto de Italia (es de hecho, el país más pequeño del mundo), y es el lugar en el que reside el Papa, máxima autoridad religiosa de la Iglesia Católica.
El Centro de Roma es bastante pequeño y tiene una increible concentración de monumentos (Iglesias, Palacios, Museos, Ruinas Romanas, miradores... ) sin duda una jornada en la bella ciudad de Roma será un día inolvidable lleno de recuerdos irreemplazables.