La bella ciudad de Sidney representa la gran riqueza de contrastes del continente australiano, crisol de razas y culturas varias venidas de todos los lugares del mundo y que nos ofrecerán una ciudad única con un marcado carácter británico pero con influencias de los aborígenes australianos y con una personalidad propia que sin duda le dejará fascinado.
Disfrute de sus famosos monumentos como el Gran Puente sobre la Bahia, o su famosísimo Teatro de la Ópera que se inspiró para su creación en la imagen de un barco de vela, o en sus altos rascacielos que le dan una esbelta imagen de modernidad.
Sidney es la ciudad más grande de Australia. Es la capital del estado de Nueva Gales del Sur y fue el asentamiento de la primera colonia británica en Australia. Está situada al sudeste de Australia, a orillas de la amplia Bahía de Jackson. La ciudad fue construida en torno al puerto de Jackson, que comprende el puerto de Sídney . En la ciudad destaca la Ópera de Sídney , el puente del puerto de Sídney y sus playas.
El área metropolitana está rodeada de parques nacionales que contienen bahías y ríos. La ciudad ha acogido eventos internacionales deportivos como los Juegos de la Mancomunidad de 1938, los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 o la final de la Copa Mundial de Rugby de 2003. El aeropuerto principal que sirve a Sídney es el Kingsford Smith International Airport, comúnmente conocido como el Aeropuerto de Sídney .
Tanto si se busca una aventura al aire libre como cultura cosmopolita, Sídney dispone de ambos. Se puede subir a lo más alto del Harbour Bridge o dar un paseo por el cielo en la Sídney Tower, donde se disfruta de una vista de la ciudad de 360 grados. Puede recorrer los jardines botánicos o visitar la Opera House. Por que no abrazar a los koalas en el Taronga Park Zoo o aprender a hacer surf en Bondi Beach. Para tomar un café en una de las pintorescas cafeterías o bien salir de compras, hay que visitar The Rocks, el barrio histórico de Sídney . Para todo lo demás, desde playas hasta ballet, seguro que disfrutará de su estancia en la ciudad portuaria de Sídney