La icónica ciudad de Düsseldorf es sinónimo de desarrollo y modernidad. Pocas ciudades han sabido recuperarse tras las devastación de la Segunda Guerra Mundial. Sus antiguos monumentos -los que sobrevivieron a los bombardeos aliados- conviven con modernos edificios de acero y cristal, creando un ambiente único.
COBLENZA (ALEMANIA)
Coblenza (Koblenz en Alemán) es una importante ciudad alemana, ubicada justo donde confluyen el Rhin y su afluente el bello río Mosela, justo en la denominada "esquina alemana", con su imponente monumento.
Desde la fortaleza de Coblenza podremos disfrutar de magníficas vistas de la ciudad y de la unión de los dos ríos. Su nombre procede del latín Confluentes (Confluencia), por esa razón fue un asentamiento romano en el año 8 antes de Cristo fundado por el general romano Druso el Mayor.
El reconstruido monumento que adorna la esquina alemana (Deutsches Eck), se ubica en un asentamiento de la orden teutónica y representa la gloria del imperio alemán aunque ahora se considera un monumento a la unificación de Alemania.
Sus tres castillos, el de los Principes Electores, el de Stolzenfels y el Viejo Castillo son de visita muy recomendada y su teleférico es muy popular por que ofrecen maravillosas vistas de la ciudad.
La Iglesia de San Kastor es una de las más bellas de la ciudad, rodeada de bellos jardines y fantásticas vistas del Rhin.
MAGUNCIA (ALEMANIA)
Situada en la rivera del Rhin destaca en esta ciudad su famosa catedral rosada y su interesante historia centenaria, la ciudad de Maguncia (Mainz en alemán), ofrece al visitante un pintoresco centro histórico espléndidamente restaurado en todo su esplendor, y un encantador ambiente con calles y plazas llenas de vida.
La ciudad de Maguncia es la capital del estado de Renania-Palatinado, y fue fundada por los romanos hace más de 2.000 años, en el año 13 a.C., como fortaleza romana bajo el nombre de Mogontiacum, gracias a su estratégica ubicación en las orillas del río Rhin, y aún se conservan restos romanos como el Teatro Romano, la antigua puerta, el monumento funerario a Druso (su fundador) o los restos del acueducto. Fue la sede de la flota romana fluvial (Classis Germanica).
Cuando cayó el imperio la ciudad fue arrasada por los Hunos de Atila y por los Vándalos, quedando finalmente bajo el dominio de los Francos. Formó parte del Sacro Imperio Romano Germánico, y el Arzobispo de Maguncia, con su gran catedral, tuvo un gran poder religioso, siendo primas germaniae, suplente del Papa al norte de los Alpes, y político, siendo el más importante de los príncipes electores.
Tras la Revolución Francesa se declaró la República de Maguncia, el primer estado democrático Alemán, tras integrarse en el Imperio Alemán en el Siglo XIX la ciudad pasó a manos francesas tras la I Guerra Mundial, y durante la II Guerra Mundial la ciudad fue bombardeada el 27 de Febrero de 1945, sufriendo graves daños.
La ciudad fue primorosamente restaurada, devonviéndole su antiguo esplendor y siendo un ejemplo para otras ciudades alemanas y europeas.
La ciudad fue muy célebre por ser aquí donde Johannes Gutemberg inventó la imprenta de caracteres móviles, que puso al alcance de todos la cultura, de hecho la Universidad de Maguncia (fundada en 1477) recibe el nombre de Johannes Gutemberg.
La ciudad acoge también la sede de la ZDF, la Segunda Televisión Alemana, y acoge grandes empresas alemanas como Carl Zeiss (óptica), e importantes empresas del sector del Vino, muy importante en la ciudad desde tiempos de los romanos.
No podemos dejar de visitar la impresionante Catedral románica de Maguncia (Mainzer Dom), construida en el siglo XI con una característica piedra rojiza, la arenisca, que la dota de un original color. Sus esbeltas torres y la cúpula octogonal hacen las delicias de turistas y estudiosos de la arquitectura. Es una de las tres únicas catedrales románicas del Sacro Imperio Germánico que han llegado hasta nuestros días, además de la de Worms y Spyra, ambas a orillas del Rhin.
El Casco antiguo de la ciudad es de gran belleza, con encantadoras plazas y calles adornadas por edificios antiguos con las típicas vigas de madera vistas o con la roja piedra arenisca típica de la región.
Una popular visita en Maguncia es la Iglesia de San Esteban con sus impactantes vidrieras realizadas en el siglo XX por el famoso artista Marc Chagall, que han dotado a esta iglesia gótica de una magia y belleza extraordinarias, por lo que recomendamos que la visiten.
RUDESHEIM (ALEMANIA)
El precioso pueblo de Rüdesheim am Rhein, se ubica en un privilegiado paraje rodeado de viñedos, salpicado de iglesias, bodegas y castillos, algunos de ellos medievales.
La ciudad está situada en el estado federado de Hesse, en la frontera con Renania-Palatinado, y es uno de los centros vinícolas más prestigiosos de Alemania, en especial por el famoso vino que se realiza aquí, el Riesling.
Cuando desembarcamos en Rüdesheim (o Ruedesheim), nos encontraremos con una calle emblemática, la Drosselgasse, llena de bares y restaurantes bellamente decorados, muchos de ellos con terrazas y música en directo... una parada obligada para disfrutar del ambiente y del delicioso vino de la región.
MONUMENTOS
En lo más alto de los montes que rodean Rüdesheim encontramos el célebre Niederwalddenkmal, el monumento de la unidad alemana. Fue construido para conmemorar la fundación del Imperio Alemán después de la Guerra Franco-Prusiana. La primera piedra del monumento a Niederwald fue colocada en 1871 por el Kaiser Guillermo I y que fué inaugurado en 1883, y que aún representa la unión de todos los alemanes.
Los castillos de Rüdesheim tienen un origen medieval, como ocurre con la torre Binger Mäuseturm construida en el S. XIV como torre de defensa y aduana, y aunque fué destruida en 1689 en varias guerras fue restaurada en 1856. Actualmente es Patrimonio de la Humanidad.
El Castillo de Brömserburg (S. XII) es en la actualidad el Museo del Vino. El Castillo de Boosenburg tiene una torre del S. IX y la torre Adlerturm fue construida en el S. XV.
Un recomendable paseo es la Oberstrasse y las grandes residencias de Rüdesheim-am-Rhein. Destacan las residencias Bassenheimer Hof, Frankensteiner Hof, Ritterscher Hof o la pintoresca Brömserhof, construida en el S. XVI, actualmente un curioso museo de instrumentos musicales mecánicos. En la Drossengasse tenemos también la preciosa Klunkhardshof, con sus vigas y artesonados de madera.
Las iglesias y monasterios de Rüdesheim son de gran interés, destacando la iglesia de St. Jakobus y la Abadía Benedictina de St. Hildegard, rodeada de viñedos y bosques.
En la cercana población de Bingen-am-Rheim (al otro lado del río) podremos visitar el castillo Burg Klopp, ver desde el exterior la torre aduana de Binger Mäuseturn, la Basilica de St. Martin (S.XV) y la preciosa Rochuskapelle de estilo gótico.
RUDESHEIM (ALEMANIA)
El precioso pueblo de Rüdesheim am Rhein, se ubica en un privilegiado paraje rodeado de viñedos, salpicado de iglesias, bodegas y castillos, algunos de ellos medievales.
La ciudad está situada en el estado federado de Hesse, en la frontera con Renania-Palatinado, y es uno de los centros vinícolas más prestigiosos de Alemania, en especial por el famoso vino que se realiza aquí, el Riesling.
Cuando desembarcamos en Rüdesheim (o Ruedesheim), nos encontraremos con una calle emblemática, la Drosselgasse, llena de bares y restaurantes bellamente decorados, muchos de ellos con terrazas y música en directo... una parada obligada para disfrutar del ambiente y del delicioso vino de la región.
MONUMENTOS
En lo más alto de los montes que rodean Rüdesheim encontramos el célebre Niederwalddenkmal, el monumento de la unidad alemana. Fue construido para conmemorar la fundación del Imperio Alemán después de la Guerra Franco-Prusiana. La primera piedra del monumento a Niederwald fue colocada en 1871 por el Kaiser Guillermo I y que fué inaugurado en 1883, y que aún representa la unión de todos los alemanes.
Los castillos de Rüdesheim tienen un origen medieval, como ocurre con la torre Binger Mäuseturm construida en el S. XIV como torre de defensa y aduana, y aunque fué destruida en 1689 en varias guerras fue restaurada en 1856. Actualmente es Patrimonio de la Humanidad.
El Castillo de Brömserburg (S. XII) es en la actualidad el Museo del Vino. El Castillo de Boosenburg tiene una torre del S. IX y la torre Adlerturm fue construida en el S. XV.
Un recomendable paseo es la Oberstrasse y las grandes residencias de Rüdesheim-am-Rhein. Destacan las residencias Bassenheimer Hof, Frankensteiner Hof, Ritterscher Hof o la pintoresca Brömserhof, construida en el S. XVI, actualmente un curioso museo de instrumentos musicales mecánicos. En la Drossengasse tenemos también la preciosa Klunkhardshof, con sus vigas y artesonados de madera.
Las iglesias y monasterios de Rüdesheim son de gran interés, destacando la iglesia de St. Jakobus y la Abadía Benedictina de St. Hildegard, rodeada de viñedos y bosques.
En la cercana población de Bingen-am-Rheim (al otro lado del río) podremos visitar el castillo Burg Klopp, ver desde el exterior la torre aduana de Binger Mäuseturn, la Basilica de St. Martin (S.XV) y la preciosa Rochuskapelle de estilo gótico.
COLONIA (ALEMANIA)
La bella ciudad de Colonia es una de las grandes metrópolis de Alemania, siendo la cuarta ciudad más poblada de Alemania (detrás de Berlín, Hamburgo y Múnich. Gracias a sus más de 2000 años de historia la ciudad se fue embelleciendo progresivamente a lo largo de los siglos, pero gran parte de la ciudad fue completamente arrasada por los bombardeos aliados en la Segunda Guerra Mundial, por lo que sólo algunos monumentos han llegado hasta nosotros, siendo uno de ellos el que la hizo famosa, se trata de la impactante belleza de su Catedral gótica, erigida junto al rio Rhin.
La ciudad fue fundada en época romana con el nombre de Oppidum Ubiorum (Ciudad de los Ubios), hasta que Agripina, la mujer del Emperador Claudio nació seguramente aquí, lo que provocó que la ciudad cambiase su nombre a Colonia Claudia Ara Agrippinensum. Su estratégica ubicación a orillas del río Rhin y su importancia comercial consiguieron hacer de la ciudad un centro importante en los tiempos del Reino Franco. En tiempos de los Carolingios la ciudad y su obispado fueron de gran influencia.
En el año 862 los vikingos saquearon la ciudad por primera vez, que llegaron navegando en sus característicos "drakkars" a través del Rhin, desvastando todo a su paso. Tras pagar tributo a los invasores, los vikingos atacaron Bonn y y Andernach ocasión que la ciudad aprovechó para reconstruir las murallas de época romana que demostraron ser de gran utilidad en posteriores ataques. Las murallas se conservaron hasta el S.XIX.
La ciudad fue ganando influencia con la dinastía sajona, el Arzobispo de Colonia se convirtió en elector del reino y en 1164 se trasladaron de Milán a Colonia las reliquias de los Reyes Magos, lo que convirtió la ciudad en lugar de peregrinaje cristiano en Europa, hasta que en el Siglo XII se la nombró "ciudad santa" al igual que Roma, Jerusalén o Constantinopla.
En 1180 se construyeron nuevas murallas ante el aumento de población, con 12 puertas y 52 torres de defensa. En el siglo XIII con luchas entre el arzobispado y los patricios de la ciudad se desencadenó una guerra que acabó en la batalla de Worringen (1288), liberándose la ciudad del dominio arzobispal siendo "Ciudad Libre Imperial" hasta 1475 y posteriormente hasta la llegada de Napoleón... pero se continuó con la construcción de la gran catedral, iniciada en 1248, y que tardó 632 años en terminarse, siendo una de las más grandiosas del mundo.
La ciudad sobrevivió a la Guerra de los Treinta Años, gracias a los sobornos a los ejércitos que sitiaban la ciudad, manteniéndose la ciudad en la fe católica, en parte también gracias al dominio de la región por el Ducado de Berg. Conquistada por Franceses bajo Napoleón y por los Prusianos tras el Congreso de Viena.
Con la Segunda Guerra Mundial la bella ciudad de Colonia fue arrasada, sobreviviendo algunos monumentos, como la gran Catedral -milagrosamente salvada- y otros fueron reconstruidos a imagen y semejanza de los que se ubicaron en ese mismo lugar como la Iglesia de San Martín o el Puente Hozenhollern.
La Catedral Gótica es el monumento más impactante de la ciudad, se alza a orillas del Rhin con sus torres gemelas de 157 metros de altura y que alberga, entre otros tesoros, las reliquias de los Reyes Magos.
DUSSELDORF (ALEMANIA)
La icónica ciudad de Düsseldorf es sinónimo de desarrollo y modernidad. Pocas ciudades han sabido recuperarse tras las devastación de la Segunda Guerra Mundial. Sus antiguos monumentos -los que sobrevivieron a los bombardeos aliados- conviven con modernos edificios de acero y cristal, creando un ambiente único.
DUSSELDORF (ALEMANIA)
La icónica ciudad de Düsseldorf es sinónimo de desarrollo y modernidad. Pocas ciudades han sabido recuperarse tras las devastación de la Segunda Guerra Mundial. Sus antiguos monumentos -los que sobrevivieron a los bombardeos aliados- conviven con modernos edificios de acero y cristal, creando un ambiente único.
Con Cruceroclick.com - GRANDES CRUCEROS DE LUJO - +34 667 667 447 +34 627 537 340