CRUCERO FLUVIAL NAVEGANDO POR EL RIN (Desde Frankfurt)
FRANKFURT (Alemania), COBLENZA (Alemania), CASTILLOS DEL RIN -Navegación Panorámica- (Alemania), WORMS (Alemania), ESTRASBURGO -Kehl- (Francia), BASILEA (Suiza), BREISACH -Colmar- (Alemania), SPEYER -Espira- (Alemania), FRANKFURT (Alemania)
Vuelos Incluidos
Duración8 Días
BarcoMS TUI Isla
DestinoCruceros Fluviales
CategoríaCrucero Fluvial DELUXE CLASS
CIUDADES, RECORRIDOS Y EXCURSIONES
FRANKFURT (ALEMANIA)
La espectacular ciudad alemana de Frankfurt ofrece un gran contraste entre la zona antigua, maravillosamente restaurada y la moderna zona financiera con sus enormes rascacielos.
El centro histórico de la ciudad se concentra alrededor de la famosa plaza Römerberg, con sus reconstruidas casas medievales, que aunque fueron destruidas en la Segunda Guerra Mundial fueron cuidadosamene reconstruidas para recuperar su antiguo esplendor.
El Distrito Financiero, con sus grandes rascacielos llenos de oficinas de bancos y grandes corporaciones, ofrece una estampa digna de otras grandes metrópolis, y que nos recuerda el milagro económico alemán, que supo reconstruir un país totalmente arrasado hace 80 años.
La orilla del río nos regala siempre interesantes estampas por lo que siempre vale la pena un paseo mientras volvemos al barco para disfrutar de una cena a bordo.
El centro histórico de la ciudad se concentra alrededor de la famosa plaza Römerberg, con sus reconstruidas casas medievales, que aunque fueron destruidas en la Segunda Guerra Mundial fueron cuidadosamene reconstruidas para recuperar su antiguo esplendor.
El Distrito Financiero, con sus grandes rascacielos llenos de oficinas de bancos y grandes corporaciones, ofrece una estampa digna de otras grandes metrópolis, y que nos recuerda el milagro económico alemán, que supo reconstruir un país totalmente arrasado hace 80 años.
La orilla del río nos regala siempre interesantes estampas por lo que siempre vale la pena un paseo mientras volvemos al barco para disfrutar de una cena a bordo.
COBLENZA (ALEMANIA)
Coblenza (Koblenz en Alemán) es una importante ciudad alemana, ubicada justo donde confluyen el Rhin y su afluente el bello río Mosela, justo en la denominada "esquina alemana", con su imponente monumento.
Desde la fortaleza de Coblenza podremos disfrutar de magníficas vistas de la ciudad y de la unión de los dos ríos. Su nombre procede del latín Confluentes (Confluencia), por esa razón fue un asentamiento romano en el año 8 antes de Cristo fundado por el general romano Druso el Mayor.
El reconstruido monumento que adorna la esquina alemana (Deutsches Eck), se ubica en un asentamiento de la orden teutónica y representa la gloria del imperio alemán aunque ahora se considera un monumento a la unificación de Alemania.
Sus tres castillos, el de los Principes Electores, el de Stolzenfels y el Viejo Castillo son de visita muy recomendada y su teleférico es muy popular por que ofrecen maravillosas vistas de la ciudad.
La Iglesia de San Kastor es una de las más bellas de la ciudad, rodeada de bellos jardines y fantásticas vistas del Rhin.
Desde la fortaleza de Coblenza podremos disfrutar de magníficas vistas de la ciudad y de la unión de los dos ríos. Su nombre procede del latín Confluentes (Confluencia), por esa razón fue un asentamiento romano en el año 8 antes de Cristo fundado por el general romano Druso el Mayor.
El reconstruido monumento que adorna la esquina alemana (Deutsches Eck), se ubica en un asentamiento de la orden teutónica y representa la gloria del imperio alemán aunque ahora se considera un monumento a la unificación de Alemania.
Sus tres castillos, el de los Principes Electores, el de Stolzenfels y el Viejo Castillo son de visita muy recomendada y su teleférico es muy popular por que ofrecen maravillosas vistas de la ciudad.
La Iglesia de San Kastor es una de las más bellas de la ciudad, rodeada de bellos jardines y fantásticas vistas del Rhin.
CASTILLOS DEL RHIN (ALEMANIA)
Los bellos Castillos del Rhin son una de las jornadas de navegación más famosas del mundo, por que aunan no sólo la belleza natural de estos parajes, sino la grandeza de estos castillos centenarios, muchos de ellos deshabitados, que le dan aún más un aire romántico y decadente que hacen de estos bellos parajes un entorno único en el mundo.
WORMS (ALEMANIA)
La histórica ciudad de WORMS (Bormes en español) es célebre por conservar una de las más representativas catedrales de Alemania y por ser el lugar donde se firmaron las "Dietas de Worms" que suponen un punto de inflexión en la historia del protestantismo en Europa.
La ciudad forma parte de la región de Renania-Palatinado, y se ubica a orillas del río Rhin. Fue fundada por los Celtas, lo que hace suponer que se trata de una de las ciudades más antiguas de Alemania, junto a Tréveris y Colonia.
La catedral Románica del siglo XII ha llegado en buen estado hasta nuestros días, superando las dos guerras mundiales gracias a que la ciudad no tiene una importancia estratégica ni militar por lo que se salvó en parte de los bombardeos.
La dieta de Worms (Wormser Reichstag) fué una asamblea de príncipes del Sacro Imperio Romano Germánico, presidida por Carlos V, y que supuso el inicio del apoyo de algunos príncipes alemanes a la herejía de Lutero que dio lugar al protestantismo.
La ciudad forma parte de la región de Renania-Palatinado, y se ubica a orillas del río Rhin. Fue fundada por los Celtas, lo que hace suponer que se trata de una de las ciudades más antiguas de Alemania, junto a Tréveris y Colonia.
La catedral Románica del siglo XII ha llegado en buen estado hasta nuestros días, superando las dos guerras mundiales gracias a que la ciudad no tiene una importancia estratégica ni militar por lo que se salvó en parte de los bombardeos.
La dieta de Worms (Wormser Reichstag) fué una asamblea de príncipes del Sacro Imperio Romano Germánico, presidida por Carlos V, y que supuso el inicio del apoyo de algunos príncipes alemanes a la herejía de Lutero que dio lugar al protestantismo.
ESTRASBURGO (FRANCIA)
La bella ciudad de Estrasburgo (Strasbourg en francés) situada a la orilla del río Rhin es una de las más bellas ciudades de la región. Con un centro histórico bellamente rehabilitado y lleno de encanto les regalarán una jornada llena de agradables paseos, aromática gastronomía y mil y una oportunidades para hacer bellas fotos.
La ciudad está situada en la desembocadura del río Ill en el río Rhin por lo que se ubica sobre una serie de islas entre las que destaca la "Grande Ille" (Isla Grande) en la que se ubica el centro histórico de la ciudad, con su gran catedral medieval y la pintoresca "Petite France" por eso es Patrimonio de la Humanidad (UNESCO) desde 1988.
Fundada por los romanos en el año 12 a.C. bajo el nombre de Argentoratum, fue conquistada por la tribu de los Alamanes en 406 y destruida por Atila y los Hunos en 451. Recontruida por los Francos en el año 500 bajo el nombre de Strateburgus, reinstaurando el obispado que tuvo su época de esplendor bajo el imperio Carolingio hasta el año 843.
En el año 982 Otón II concede al Obispo de Estrasburgo el dominio de la ciudad y su región, convirtiéndose así en el señor feudal de la ciudad hasta mediados del S. XIII cuando los burgueses recuperan el control del consejo convirtiéndose en Ciudad Libre del Imperio. Fué en esta época en la que se construyó la impresionante Catedral Gótica de la ciudad, consagrada a la virgen María (Notre Dame).
En 1681 se unió a la corona de Francia, junto a toda la Alsacia, bajo el reinado de Luis XIV. Tras la guerra Franco-Prusiana se unió al Imperio Alemán (la ciudad está en la frontera con Alemania, que es el mismo río Rhin, y en frente de la ciudad está la ciudad Alemana de Kehl, que comparte el curso del río con Estrasburgo). Tras la Primera Guerra Mundial la ciudad volvió a ser parte de Francia salvo los años de la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial, de hecho en la Plaza Kleber, Hitler pronunció un discurso.
La ciudad conserva su ambiente medieval en algunas zonas, que son un auténtico viaje al pasado, destacando la "Petite France" con sus casas de típica arquitectura alsaciana con vigas vistas y balcones de madera llenos de flores... la bella arquitectura tradicional se refleja en los canales creando un entorno de belleza extraordinaria que no podrá evitar inmortalizar con su cámara y compartir en las redes sociales con un clásico "selfie".
La Catedral de Notre Dame es el símbolo de la ciudad, y fue construida durante cuatro siglos, entre 1015 y 1439, siendo un ejemplo de gótico tardío. En su fachada sólo una torre fue terminada, siento la otra todavía inacabada. Su única torre campanario, llamada flèche, alcanza los 142m de altura, y fue durante dos siglos el edificio más alto del mundo.
Sufrió daños en 1871 en la guerra franco-prusiana y en 1944 con los bombardeos aliados, pero fue magníficamente restaurada. Además de la torre llama la atención en gran rosetón de la fachada principal y el reloj astronómico, que cada día a las 12:30h pone en marcha un curioso desfile mecánico con el tiempo como inspiración.
Las iglesias medievales de la ciudad son también de visita obligada: La Iglesia de Santo Tomás alberga una obra maestra del arte barroco, la tumba del Mariscal de Sajonia, la Iglesia de Saint-Pierre-le-Vieux (San Pedro el Viejo) que fue el primer edificio cristiano de la ciudad, la iglesia protestante de Saint-Pierre-le-Jeune (San Pedro el Joven) nos ofrecerá unos frescos maravillosos del Siglo XV, la Iglesia de Saint-Etienne y la grandiosa Iglesia gótica protestante de Saint-Paul (San Pablo) ubicada frente al río Ill.
Otros monumentos importantes de Estrasburgo son: el soberbio Palacio Rohan, residencia de los 4 Príncipes de la familia Rohan, y que es tan grande que alberga actualmente 3 museos.
La Maison Kammerzell una (según se cuenta) de las más bellas casas de la ciudad, con in interesante artesonado de madera, y que ahora es un restaurante famoso por su chucrut de pescado.
Los puentes cubiertos (Ponts Couverts) se llaman así a pesar de que ya no tienen techo, y conectan 3 torres muy antiguas, vestigio de las antiguas murallas de la ciudad.
Estrasburgo aloja las instituciones europeas, el Parlamento Europeo, el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos tienen aquí su sede. Los edificios no son de gran interes arquitectónico (y no se pueden visitar), pero son de gran importancia política.
Para los más cómodos, recomendamos dar un paseo en barco por la ciudad, podremos observar sus monumentos cómodamente y disfrutar de los bellos canales de la ciudad.
Cerca de la ciudad tenemos la ciudad de Colmar (a unos 90km.) que es una de las más bellas de la Alsacia, y que vale mucho la pena una visita... si nuestro crucero inicia o acaba en Estrasburgo podemos gestionarle una noche extra en la ciudad para poder visitar Colmar u otros lugares de interés como Eguishem (muy cerca de Colmar), Riquewihr, considerado uno de los pueblos más bellos de Francia, Obernai con su centro histórico medieval, el Château de Saverne (Château des Rohan) del Siglo XVIII, o los castillos de Haut-Koenisbourg (uno de los más bellos de Francia) o Haut-Barr famoso por su fantásticas vistas.
BASILEA (SUIZA)
La bella ciudad de Basilea (Suiza) es una de las más bellas ciudades a orillas del Rhin, con un impactante centro histórico y rodeada de paisajes de gran belleza.
Basilea es la tercera ciudad más grande de Suiza, pero los lugares más interesantes se concentran en su centro histórico "Altstadt", donde destacan la Catedral y el Ayuntamiento, y se puede visitar tranquilamente en una jornada. La conocida como "Kleinbasel" (pequeña Basilea), está al otro lado del río (en la ribera derecha del Rin), la más moderna y que cuenta con la vistosa torre Roche (la famosa farmaceútica) que se alza orgullosa 178 metros por encima de la ciudad.
Su centro histórico, milagrosamente conservado -gracias a la tradicional neutralidad suiza-, es ideal para visitarlo paseando, y ofrece encantadores paradas en confiterías y cafeterías para tomar un café con un dulce típico. Sus calles adoquinadas adornan las casitas y plazas encantadoras, como la Rheinsprung, célebre por la "Casa Blanca" y la "Casa Azul", palacetes datados en 1763 y 1775 respectivamente, ideales para conocer el discreto esplendor de la Suiza barroca, que aún era una región humilde y ganadera.
El Rathaus (Ayuntamiento) de estilo renacentista, data del S. XVI, de un intenso color rojo, con una torre monumental, escudos y balcones dorados. La Catedral (Basler Münster) fue construida en el S.XII en estilo románico, pero reconstruida en el S.XIV en estilo gótico tras un fuerte terremoto que destruyó la ciudad. La catedral es célebre por tener la tumba del famoso Erasmo de Rotterdam.
BREISACH (ALEMANIA)
Breisach (Alemania) es una pequeña localidad cargada de historia. Su impactante centro histórico, dominado por la Catedra de San Stephanl, tiene un encanto especial, lo que convierte a este pueblo en una popular escala de cruceros fluviales.
Su privilegiada situación sobre un promontorio que domina el valle del Rhin fue siempre un puesto muy codiciado por las potencias militares lo que hizo de la atalaya una plaza atacada casi de forma continua pasando por manos romanas, godas, sacrogermánicas, francesas, prusianas... siendo un lugar de batallas que la arrasaron siendo las últimas ocasiones en 1793 (revolucionarios franceses) y en 1945 en la guerra mundial.
La ciudad está en el camino que une dos grandes ciudades de la región, Friburgo (Friburg) en Alemania y Colmar en Francia. Frente a la ciudad, en el lado Francés, cuando la ciudad pasó a manos austriacas en 1697 tras el tratado de Rijswijk, el Rey de Francia ordeno la construcción de un nuevo Breisach llamado "Neuf-Brisach" situado en la orilla opuesta, con una impactante fortaleza en forma de estrella con 800m de diámetro y obra del prestigioso arquitecto francés Vauban y con un espesor de 4,3m de espesor.
SPEYER (ALEMANIA)
La Ciudad de Speyer, situada en la riviera del Rhin es famosa por su grandiosa catedral románica, que supuso un avance hacia el gótico por varios elementos arquitectónicos novedosos para su época.
La Catedral de Espira (Speyerer Dom) forma parte, junto a las grandiosas catedrales de Maguncia (Mainz) y Bormes (Worms) de las llamadas Catedrales Imperiales (Kaiserdome) del estado asociado de Renania-Palatinado. Desde la destrucción de la Abadía de Cluny durante la Revolución Francesa la Catedral de Espira es el edificio románico en pie más grande del mundo.
La imponente basílica fue construida en arenisca roja, típica de la arquitectura del valle del Rhin, por Conrado II en 1030, siendo finalizada en 1061. En 1689, en la Guerra de los nueve años, la ciudad y la catedral fueron saqueadas e incendiadas por el rey Luis XIV de Francia, destruyendo algunas de las tumbas de emperadores alemanes allí enterrados. Restaurada en 1772 volvió a ser profanada por los franceses en 1794, siendo de nuevo restaurada en 1846, sufragada por el rey Luis I de Baviera. Es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1981.
La ciudad tiene origen romano, por lo que es una de las ciudades más antiguas de Alemania. La "Puerta Vieja" (Altportal) es uno de los restos de la ciudad medieval. La ciudad fue muy importante por ser punto de paso de un lado a otro del Rhin.
Otra preciosa iglesia (protestante) es la Gedächtniskirche (Iglesia Memorial) construida en el siglo XIX en estilo neogótico en piedra arenisca blanca de Los Vosgos. Fue erigida por suscripción popular y contó incluso con el apoyo del Kaiser Guillermo II. Su órgano es espléndido y realizan con asiduidad conciertos, por lo que tal vez coincida con nuestra estancia en Espira.
FRANKFURT (ALEMANIA)
La espectacular ciudad alemana de Frankfurt ofrece un gran contraste entre la zona antigua, maravillosamente restaurada y la moderna zona financiera con sus enormes rascacielos.
El centro histórico de la ciudad se concentra alrededor de la famosa plaza Römerberg, con sus reconstruidas casas medievales, que aunque fueron destruidas en la Segunda Guerra Mundial fueron cuidadosamene reconstruidas para recuperar su antiguo esplendor.
El Distrito Financiero, con sus grandes rascacielos llenos de oficinas de bancos y grandes corporaciones, ofrece una estampa digna de otras grandes metrópolis, y que nos recuerda el milagro económico alemán, que supo reconstruir un país totalmente arrasado hace 80 años.
La orilla del río nos regala siempre interesantes estampas por lo que siempre vale la pena un paseo mientras volvemos al barco para disfrutar de una cena a bordo.
El centro histórico de la ciudad se concentra alrededor de la famosa plaza Römerberg, con sus reconstruidas casas medievales, que aunque fueron destruidas en la Segunda Guerra Mundial fueron cuidadosamene reconstruidas para recuperar su antiguo esplendor.
El Distrito Financiero, con sus grandes rascacielos llenos de oficinas de bancos y grandes corporaciones, ofrece una estampa digna de otras grandes metrópolis, y que nos recuerda el milagro económico alemán, que supo reconstruir un país totalmente arrasado hace 80 años.
La orilla del río nos regala siempre interesantes estampas por lo que siempre vale la pena un paseo mientras volvemos al barco para disfrutar de una cena a bordo.
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