Situada en la región de Vojvodina, Novi Sad, es el faro cultural de Serbia, y junto con Belgrado, una de las ciudades más importantes del País.
El territorio actual de Vojvodina lo conforman más de 25 grupos étnicos y seis idiomas oficiales, formó parte entre otros de Dacia, del imperio romano, del Reino Franco, del Imperio Bizantino, la gran Moravia, el Imperio Otomano, la monarquía de los Habsburgo, el Imperio Austrohúngaro, el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, el Reino de Yugoslavia y la República Federal Socialista de Yugoslavia entre otros muchos, solo por citar algunos de los más importantes.
Novi Sad formó parte del Imperio Austrohúngaro siendo prácticamente la última ciudad importante antes de llegar a la frontera con el Imperio Otomano, por lo que cuenta con la fortaleza más importante del extinto imperio, la de Petrovaradin.
En una vergonzosa acción militar, en 1999 la OTAN bombardeó Novi Sad en represalias por las acciones serbias en Kosovo, causando graves daños a la ciudad, tanto en barrios residenciales como en industrias básicas (en especial la refinería de la ciudad), aunque la ciudad ha resurgido como el Ave Fénix.
Probablemente lo mejor de Novi Sad sea que su centro histórico es completamente peatonal y repleto de edificios de gran valor arquitectónico. Paseando por sus calles adoquinadas puedes ir descubriendo calles bulliciosas repletas de bares y comercios además de plazas repletas de edificios señoriales.
Destaca la famosa y preciosa plaza de la Libertad en la que podremos encontrar tanto el Ayuntamiento como la Catedral Católica construida en tiempos del Imperio Austro-húngaro.