CRUCERO. Desde AVIÑÓN (Francia)
AVIÑÓN (Francia), ARLES (Francia), VIVIERS (Francia), TAIN L´HERMITAGE (Francia), LYON (Francia), VIVIERS (Francia), TARASCON (Francia), ARLES (Francia), AVIÑÓN (Francia)
Todo Incluido
Duración8 Días
BarcoRiverside Ravel
DestinoCruceros Fluviales
CategoríaCrucero Fluvial DELUXE CLASS
CIUDADES, RECORRIDOS Y EXCURSIONES
AVIGNON (FRANCIA)
Avignon es una de las principales ciudades de la Provenza, en el sur de Francia. Es la ciudad principal del departamento de Vaucluse y está situada a orillas del río Ródano.
La ciudad es probablemente más conocida por su Palacio de los Papas donde estos vivieron durante gran parte del siglo XIV. Durante siglos ha sido también uno de los principales centros artísticos de Francia. Avignon tiene un pueblo medieval perfectamente conservado con numerosos edificios de impresionante decoración, antiguas iglesias, capillas y conventos y un muchos lugares para comer y beber.
Hay una gran oferta comercial, con calles peatonales, sin coches y todo tipo de tiendas. Al sudeste de la Place de lªHorloge: rue des Marchands, rue Rouge y las calles adjuntas están llenas de tiendas de ropa y otros comercios.
ARLES (FRANCIA)
Arlés fue una de las primeras colonias romanas fuera de Italia, aunque en el siglo VI a.C. había sido fundada por los griegos con el nombre de "Theline".
Arlés tiene importantes restos de la época romana y románica, de los que ocho han sido clasificados como sitios Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1981: el anfiteatro romano de Las arenas de Arlés, el teatro antiguo, los criptopórticos (construcciones subterráneas del foro romano), el foro romano, las termas romanas de Constantino, las murallas del castro romano, la necrópolis romana Les Alyscamps y la iglesia románica de San Trófimo.
VIVIERS (FRANCIA)
Viviers, es una población francesa, ubicada en Ardèche, en la región del Ródano-Alpes. El pueblo tiene el honor de acoger la catedral más antigua de Francia, de sólido estilo románico, que se puede observar en lo alto de esta abigarrada población medieval.
Una visita a Viviers es como un viaje en el tiempo. Sus estrechas calles y sus encantadores rincones atraen a turistas de todo el mundo, deseosos de inmortalizar con sus cámaras el encanto inalterado de sus casas y las vistas extraordinarias del valle del Ródano.
Seguramente nos sorprenda que un pueblo tan pequeño tuviese una catedral tan imponente, lógico razonamiento, pero la explicación es que Viviers tenía más de 30.000 habitantes en la época medieval, aunque actualmente no pase de 4.000 almas.
La Catedral está dedicada a San Vicente (Saint-Vincent) y aunque fue construida en estilo románico tiene algunos elementos arquitectónicos góticos fruto de sucesivas ampliaciones.
La calle que nos conducirá a la ciudad, construida en el siglo XIX, conserva aún ese encantador aire romántico de la época, gracias a los plátanos que fueron plantados (dicen que la orden la dió el propio Napoleón) en las aceras y que dan una encantadora sombra, muy agradecida por los viandantes en fechas de más sol.
En el Siglo XVIII los aún poderosos obispos de la ciudad construyeron un suntuoso Château, tan de moda en la época, de soberbio estilo neoclásico, y que hoy día es el ayuntamiento (Mairie) de la ciudad. En 1986 el Obispo se trasladó al más pequeño Hotel Roqueplaine, que fue ayuntamiento desde 1947, pero decidió con el alcalde intercambiar sus residencias convirtiéndose así en sede del actual obispado y dejando el histórico palacio episcopal para mayor disfrute de la ciudad de Viviers.
Una visita a Viviers es como un viaje en el tiempo. Sus estrechas calles y sus encantadores rincones atraen a turistas de todo el mundo, deseosos de inmortalizar con sus cámaras el encanto inalterado de sus casas y las vistas extraordinarias del valle del Ródano.
Seguramente nos sorprenda que un pueblo tan pequeño tuviese una catedral tan imponente, lógico razonamiento, pero la explicación es que Viviers tenía más de 30.000 habitantes en la época medieval, aunque actualmente no pase de 4.000 almas.
La Catedral está dedicada a San Vicente (Saint-Vincent) y aunque fue construida en estilo románico tiene algunos elementos arquitectónicos góticos fruto de sucesivas ampliaciones.
La calle que nos conducirá a la ciudad, construida en el siglo XIX, conserva aún ese encantador aire romántico de la época, gracias a los plátanos que fueron plantados (dicen que la orden la dió el propio Napoleón) en las aceras y que dan una encantadora sombra, muy agradecida por los viandantes en fechas de más sol.
En el Siglo XVIII los aún poderosos obispos de la ciudad construyeron un suntuoso Château, tan de moda en la época, de soberbio estilo neoclásico, y que hoy día es el ayuntamiento (Mairie) de la ciudad. En 1986 el Obispo se trasladó al más pequeño Hotel Roqueplaine, que fue ayuntamiento desde 1947, pero decidió con el alcalde intercambiar sus residencias convirtiéndose así en sede del actual obispado y dejando el histórico palacio episcopal para mayor disfrute de la ciudad de Viviers.
NO DISPONIBLE
Lo lamentamos pero aún no hemos podido subir información sobre esta escala... estamos trabajando duro para que tengas en breve disponible esta información. Gracias !!
LYON (FRANCIA)
Lyon es la tercera ciudad mas importante de Francia después de París y Marsella y la segunda área metropolitana del país. Actualmente es la capital del departamento de Ródano y de la región Ródano-Alpes. Hoy en día es un importante centro industrial especializado en industrias químicas, farmacéuticas y biotecnológicas.
Lyon es la segunda ciudad universitaria de Francia. Además cuenta con un patrimonio histórico y arquitectónico importante, teniendo inscrito su centro histórico como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
VIVIERS (FRANCIA)
Viviers, es una población francesa, ubicada en Ardèche, en la región del Ródano-Alpes. El pueblo tiene el honor de acoger la catedral más antigua de Francia, de sólido estilo románico, que se puede observar en lo alto de esta abigarrada población medieval.
Una visita a Viviers es como un viaje en el tiempo. Sus estrechas calles y sus encantadores rincones atraen a turistas de todo el mundo, deseosos de inmortalizar con sus cámaras el encanto inalterado de sus casas y las vistas extraordinarias del valle del Ródano.
Seguramente nos sorprenda que un pueblo tan pequeño tuviese una catedral tan imponente, lógico razonamiento, pero la explicación es que Viviers tenía más de 30.000 habitantes en la época medieval, aunque actualmente no pase de 4.000 almas.
La Catedral está dedicada a San Vicente (Saint-Vincent) y aunque fue construida en estilo románico tiene algunos elementos arquitectónicos góticos fruto de sucesivas ampliaciones.
La calle que nos conducirá a la ciudad, construida en el siglo XIX, conserva aún ese encantador aire romántico de la época, gracias a los plátanos que fueron plantados (dicen que la orden la dió el propio Napoleón) en las aceras y que dan una encantadora sombra, muy agradecida por los viandantes en fechas de más sol.
En el Siglo XVIII los aún poderosos obispos de la ciudad construyeron un suntuoso Château, tan de moda en la época, de soberbio estilo neoclásico, y que hoy día es el ayuntamiento (Mairie) de la ciudad. En 1986 el Obispo se trasladó al más pequeño Hotel Roqueplaine, que fue ayuntamiento desde 1947, pero decidió con el alcalde intercambiar sus residencias convirtiéndose así en sede del actual obispado y dejando el histórico palacio episcopal para mayor disfrute de la ciudad de Viviers.
Una visita a Viviers es como un viaje en el tiempo. Sus estrechas calles y sus encantadores rincones atraen a turistas de todo el mundo, deseosos de inmortalizar con sus cámaras el encanto inalterado de sus casas y las vistas extraordinarias del valle del Ródano.
Seguramente nos sorprenda que un pueblo tan pequeño tuviese una catedral tan imponente, lógico razonamiento, pero la explicación es que Viviers tenía más de 30.000 habitantes en la época medieval, aunque actualmente no pase de 4.000 almas.
La Catedral está dedicada a San Vicente (Saint-Vincent) y aunque fue construida en estilo románico tiene algunos elementos arquitectónicos góticos fruto de sucesivas ampliaciones.
La calle que nos conducirá a la ciudad, construida en el siglo XIX, conserva aún ese encantador aire romántico de la época, gracias a los plátanos que fueron plantados (dicen que la orden la dió el propio Napoleón) en las aceras y que dan una encantadora sombra, muy agradecida por los viandantes en fechas de más sol.
En el Siglo XVIII los aún poderosos obispos de la ciudad construyeron un suntuoso Château, tan de moda en la época, de soberbio estilo neoclásico, y que hoy día es el ayuntamiento (Mairie) de la ciudad. En 1986 el Obispo se trasladó al más pequeño Hotel Roqueplaine, que fue ayuntamiento desde 1947, pero decidió con el alcalde intercambiar sus residencias convirtiéndose así en sede del actual obispado y dejando el histórico palacio episcopal para mayor disfrute de la ciudad de Viviers.
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ARLES (FRANCIA)
Arlés fue una de las primeras colonias romanas fuera de Italia, aunque en el siglo VI a.C. había sido fundada por los griegos con el nombre de "Theline".
Arlés tiene importantes restos de la época romana y románica, de los que ocho han sido clasificados como sitios Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1981: el anfiteatro romano de Las arenas de Arlés, el teatro antiguo, los criptopórticos (construcciones subterráneas del foro romano), el foro romano, las termas romanas de Constantino, las murallas del castro romano, la necrópolis romana Les Alyscamps y la iglesia románica de San Trófimo.
AVIGNON (FRANCIA)
Avignon es una de las principales ciudades de la Provenza, en el sur de Francia. Es la ciudad principal del departamento de Vaucluse y está situada a orillas del río Ródano.
La ciudad es probablemente más conocida por su Palacio de los Papas donde estos vivieron durante gran parte del siglo XIV. Durante siglos ha sido también uno de los principales centros artísticos de Francia. Avignon tiene un pueblo medieval perfectamente conservado con numerosos edificios de impresionante decoración, antiguas iglesias, capillas y conventos y un muchos lugares para comer y beber.
Hay una gran oferta comercial, con calles peatonales, sin coches y todo tipo de tiendas. Al sudeste de la Place de lªHorloge: rue des Marchands, rue Rouge y las calles adjuntas están llenas de tiendas de ropa y otros comercios.
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