Alojamiento a bordo en base a ocupación doble y en la categoría elegida.
Pensión completa durante todo el dia: desayuno, almuerzo, merienda, cena y buffet de medianoche. Limpieza diaria del camarote. Acceso y uso de las instalaciones del barco, gimnasio, piscinas, sauna, baño turco, toallas, solarium, biblioteca, discoteca, teatro, etc... Participación en todos los programas y actividades organizadas por el equipo de animación.
No incluido: Bebidas (Excepto el desayuno que incluye café y zumos), Seguros, Propinas -a pagar a bordo-, gastos de gestión, gastos a bordo y excursiones.
EL ITINERARIO ¡Es el momento de disfrutar de una fiesta bañada por el sol en el milagroso mar Egeo! ¿Cuándo fue la última vez que viajó de verdad? Suba a bordo y deje que le llevemos a algunos de los destinos más sorprendentes del mundo. Su faceta más aventurera le agradecerá profundamente esta aventura de 4 días que le llevará a cuatro islas legendarias como Patmos, Rodas, Creta y Santorini.
Partimos de El Pireo y regresamos al mismo puerto de la capital griega, por lo que antes y después puede aprovechar para conocer todo lo que esta vibrante y cosmopolita ciudad, rica en historia, puede mostrarle. Atenas, una de las ciudades más antiguas del mundo, está repleta de monumentos milenarios, elegantes cafés de moda y tiendas exclusivas: es un paraíso para caminar por su parte monumental. Pasee por el barrio de Plaka hacia la Acrópolis y el Nuevo Museo de la Acrópolis, uno de los mejores del mundo.
El buque Celestyal Olympia, su acogedor hotel flotante, hace una primera parada en Míkonos, una isla tan hermosa que creerá estar soñando. Recorra sus pintorescas callejuelas y, cuando el sol se ponga por detrás del mar, disfrute de su excitante vida nocturna. Desde Míkonos, navegamos durante toda la noche para llegar, a la hora del desayuno, a la tranquila Kusadasi, cuyas playas de arena blanca están cerca de la increíble excavación Éfeso y sus casas balconadas constituyen uno de los mayores museos al aire libre del mundo. La Casa de la Virgen María, el hermoso pueblo de Sirince y la apasionante metrópolis de Esmirna son otros interesantes enclaves a visitar en la ciudad turca. Kusadasi también alberga un fantástico bazar junto al puerto, donde se pueden encontrar algunas de las mejores gangas del Egeo.
Sobre las 16:00 horas llegamos a la isla santa de Patmos, un verde paraíso montañoso considerado como uno de los destinos más bellos del mundo. Muchos creen que el apóstol San Juan escribió el Libro del Apocalipsis en una cueva en la montaña en Patmos donde oyó la voz de Dios. En lo alto de la montaña, dentro de los muros blancos de Hora, el monasterio fundado en su honor en 1088, se sitúa a modo de centinela sobre esta isla sagrada.
Dejamos Patmos y nos dirigimos a la espléndida Rodas, donde disfrutamos de todo un día para explorar otra isla incomparable. El Palacio de los Grandes Maestros, en la antigua ciudad amurallada de Rodas, Patrimonio Mundial de la UNESCO, le hará pensar que ha retrocedido en el tiempo, al igual que la sorprendente Acrópolis de Lindos, situada en un acantilado sobre el mar y la Ciudadela de los Caballeros. Pruebe los deliciosos vinos locales y relájese en la bonita playa de Tsampika, o simplemente recorra el casco antiguo y disfrute de un almuerzo al aire libre y un café tradicional griego, lo suficientemente fuerte para coger fuerzas y pasar la tarde en compañía del pasado.
De Rodas navegamos durante toda la noche hacia Heraclión, un antiguo puerto veneciano y la capital de Creta. La isla más grande de Grecia le dará la bienvenida como si fuera de la familia. Es una maravilla de playas solitarias, senderos de montaña, ríos y sitios arqueológicos, incluidos el Palacio minoico de Cnosos, la primera civilización de Europa, y el Museo Arqueológico de Heraclión. Decida cómo pasar la mañana en Creta, caerá rendido a sus pies. Y no abandone la isla sin una botella de aceite de oliva de Creta, uno de los mejores del mundo.
Disfrute de un delicioso almuerzo en la cubierta de la piscina o de un café griego tradicional en el Thalassa Bar, cubierta 10, mientras observa el intenso azul del mar Egeo dejando Heraclión para pasar una noche en Santorini. Los acantilados de la isla se elevan inmensos sobre el Egeo. Es posible hacer un safari fotográfico en todoterreno por el interior o un crucero a las islas y volcanes del interior de la caldera. Visite las excavaciones del pueblo de Akrotiri, o simplemente siéntese en un café en el pueblo de Oia y contemple la espectacular puesta de sol a 300 metros sobe el mar.
Sus cuatro días mágicos concluyen con otra gloriosa mañana en el Ática. ¿Qué es lo que más le ha gustado? Todo, ¿verdad?