Desde Mindelo, la capital cultural de Cabo Verde y ciudad natal de la legendaria Cesia Evora, tienes la oportunidad de llegar a la cercana isla de Santo Antao. En el horizonte, los escarpados contornos de la isla, resultado de la actividad volcánica de la región, surgen del Océano Atlántico. Durante largo tiempo tuvo fama de ser inalcanzable, Santo Antao fue en parte domado por hombres que pudieron adaptarse a la cordillera que la cruza, sobre todo mediante la creación de cultivos adosados.
Esta agricultura única le da a la isla una belleza excepcional que se mezcla con su naturaleza salvaje, a veces verde, a veces mineral. Entre valles y picos afilados, el territorio ofrece panorámicas grandiosas, dando recuerdos inolvidables.